Modou de 19 años, originario de la República de Gambia, fue descubierto por sus padres besando a otro chico, acción que le costó la mutilación de un lóbulo a manos de su propia familia.
En la República de Gambia, ubicada en el continente Africano, la homosexualidad sigue siendo perseguida y se castiga con cadena perpetua.
Aunque también varían las formas de castigo dependiendo la tribu en la qué se nazca.
En la tribu a la que pertenece Modou se «marcan» a los gays y a los pedófilos cortando el lóbulo de una oreja para «exponerlos ante la sociedad».

El chico mantuvo en secreto su orientación sexual durante mucho tiempo, hasta que decidió besar a su pareja en su propia casa, pensando en que su familia podía aceptarlo tal y como era, pero se equivocó.
«Pensé que mi familia me iba a aceptar, sobre todo porque era su hijo, pero no fue así (…) fue el peor error que pude cometer», expuso el joven.
Modou actualmente se encuentra en Holanda y está siendo apoyado por distintas asociaciones a favor de los derechos humanos, para evitar su deportación.
Fuente: Gaystarnews.com