La Suprema Corte avaló las reformas a una Norma Oficial Mexicana (NOM), que obliga a todos los hospitales públicos del país a interrumpir los embarazos producto de una violación.
Para dicha interrupción, según la nueva reforma se basa en la palabra de la mujer, es decir, no es necesario que la víctima de violación denuncie el hecho ante las autoridades.
La mayoría de los ministros advirtieron que con esta resolución se debe enviar un mensaje muy claro de que el Tribunal Constitucional protege los derechos de las mujeres.
“Estamos apreciando en algunos lugares regresiones en contra de los derechos de las mujeres, me parece que este Tribunal tiene que mandar un mensaje muy claro de que se protegen los derechos de las mujeres”, aseguró el ministro presidente Arturo Zaldívar.
Señaló que esta Norma Oficial Mexicana viene a hacer “mucho más laxo, mucho más fácil, mucho más sencillo”, el acceso a este derecho constitucional cuando las mujeres han sido violentadas de manera grave en su libertad sexual.

Igualmente advirtió que en el país hay un alto índice de feminicidio, violación, maltrato a mujeres y niñas,
«pero también tenemos, lamentablemente, casos recientes de que las autoridades tratan de hacer valer cualquier subterfugio para negarle el acceso a la interrupción legal del embarazo a las mujeres y, particularmente, a las niñas”, concluyó.