Se necesitan condiciones institucionales en la industria, la academia, la sociedad civil y el gobierno que generen herramientas innovadoras para construir la inclusión necesaria en las empresas, señaló Andrea Escobedo, líder de asuntos Gubernamentales y regulatorios de IBM México.
Durante el panel «El futuro del trabajo» promovido por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), especialistas del organismo internacional explicaron que el mercado laboral mexicano ante el avance de la digitalización del empleo, uno de cada cuatro puestos de trabajo corre el riesgo de ser automatizado, entiéndase, reemplazado por herramientas tecnológicas.
Sin embargo, las poblaciones vulnerables como miembros de pueblos indígenas, de la comunidad lgbt+, con discapacidad, entre otros, pueden verse aún más afectados en su acceso a un empleo formal.

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«Los cambios en el mundo del trabajo afectan aún más a las personas que ya tienen dificultades para acceder a un empleo decente», explicó Veerle Miranda, economista senior de política de diversidad y juventud de la Dirección Política social de la OCDE.
Según el Diagnóstico nacional sobre la discriminación hacia personas LGBTI en México, la población lgbt el 22% laboraba en instituciones públicas nacionales, 21% en privadas nacionales, 13% como trabajadores independientes o por cuenta propia, 8% en el sector social, 5% trabajaba en instituciones privadas multinacionales y un 1% en empresas públicas de carácter internacional.

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Los hombres y mujeres trans son los miembros más vulnerables en cuestiones laborales. Además reportaron que para acceder a un empleo se identifican requerimientos hostiles, al 33% les preguntaron su estado civil, al 4% su identidad de género y al 6% su orientación sexual; también les han solicitados pruebas psicológicas (18%), de VIH (8%) y de embarazo (5%).
Ante este panorama la inclusión juega un papel fundamental, en la que sus líderes deben de tomar parte.
«La inclusión no podemos dejársela a los algoritmos, es una decisión humana. Tiene que haber las condiciones institucionales que creemos desde la industria, la academia, la sociedad civil y el gobierno para acercar el futuro del trabajo y hacer esta inclusión, y en el desarrollo de las tecnologías se oigan las voces diversas, porque sólo de esa manera vamos a tener herramientas innovadoras que nos permitan acercar estos beneficios a todos «, externó Andrea Escobedo.

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Una de las formas de incentivar a que las comunidades vulnerables sean motivados a incrustarse en el desarrollo económico es la visibilidad, de personas e historias que los motiven. «Es importante tener ejemplos de su propia comunidad, que logran alcanzar sus sueños», indicó Miranda.
De acuerdo con datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y Fundación Arcoiris, seis de cada 10 personas de la diversidad sexual consideraron que su orientación sexual es un obstaculo para obtener un empleo.
Por su parte el vocalista de la Gusana Ciega, Daniel Gutiérrez, expuso que la identidad de cada comunidad aporta un valor agregado a las innovaciones que se esperan con el avance de la tecnología y de las diferentes industrias.
«Que su identidad no parezca un obstáculo sino al contrario, una gran aportación. Ahí está tu esencia y tú identidad, entonces ahí se halla precisamente el que hacer», expresó el vocalista.
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