Atacan con bullying homofóbico a niño autista

“Caminas como gay, hablas como gay y pareces gay”, fueron las palabras que usaron los compañeros de escuela de Harrison Fernández, un niño de 12 años que vive con autismo y síndrome de Asperger, para comenzar una serie de agresiones físicas por poco más de tres meses.

Fernández ingresó a la Academia Colchester, en Essex, Inglaterra, el mes de septiembre, y desde el día uno sus compañeros de clase ejecutaron violencia contra él, primero de forma verbal y consecuentemente de forma física, comenzando por empujones hasta llegar a los golpes que tenían como consecuencia dejarle la cara hinchada y magullada, la ropa rasgada y las rodillas ensangrentadas.

Foto: essexlive

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La madre del niño, Leanne Fernández, explicó a medios locales, que la violencia le trajo graves consecuencias a la salud mental de su hijo quien intentó autolesionarse varias veces por no comprender el rechazo de sus compañeros.

Ante esta situación la escuela como medida de prevención otorgó a Fernández pases de salida temprano, así como colocarlo en la sala sensorial o la biblioteca en los descansos o en la hora del almuerzo, con el objetivo de mantenerlo lejos de sus agresores.

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Sin embargo las medidas no fueron suficientes, ya que los agresores lo interceptaban en los pasillos, corredores y escaleras de la escuela para propinarle golpizas entre cinco alumnos.

Por su parte la madre acudió a la policía para reportar las agresiones a su hijo; en tres ocasiones denunció, mas autoridades policíacas mencionaron que la familia de Fernández decidió no seguir con los procedimientos penales por lo que la investigación se archivó.

Foto: mirror.co.uk

Harrison Fernández salió de la Academia Colchester el 21 de noviembre, luego que su médico es perjudicial que era permanecer en ella.

«Se autolesiona por no ser perfecto. Lucha consigo mismo de todos modos, así que con esto regresa a casa pensando que está en problemas, a nadie le agrada y no es lo suficientemente bueno. Él sólo quiere algunos amigos. Los niños con autismo luchan con las cosas sociales y se sienten aislados. El no ir a la escuela y estar solo en casa conmigo todo el día no es bueno. Solo tiene dos horas de aprendizaje», externó la madre.

Fernández se incorporó hasta el mes de marzo de 2020 a la vida escolar en The Philip Morant School.

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Fuente: Essexlive