Casi 100 municipios polacos se han proclamado «libres de la ideología LGBT», lo cual significa que prohíben la realización de cualquier acto que fomente la tolerancia ante la comunidad y la abstención de organizar reuniones o acercarse con cualquier ONG que promueva la igualdad de derechos humanos.

Esta cifra ha aumentado considerablemente, tan sólo en julio de 2019 el Washington Post reportaba únicamente 30 municipios que se expresaban públicamente en contra de la Comunidad, pues consideran que es «una ideología en expansión que va en contra de los valores cristianos».

En la actualidad, en el mapa virtual conocido como «Atlas del Odio», creado por activistas de Polonia, revela que los 100 territorios intolerantes (de color rojo) ya cubren un área mayor que el tamaño de Hungría.

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Se considera que la expansión de territorios anti-LGBT ha crecido como una forma de protesta en contra del el Parlamento Europeo, quienes aprobaron una resolución que condenaba enérgicamente el concepto de zonas libres de LGBT el pasado diciembre.

Resolución que va en contra del partido gobernante en Polonia, llamado Ley y Justicia (PiS), quienes «han luchado» en contra de la «ideología LGBT occidental», pues consideran que la comunidad así como los inmigrantes amenazan su identidad, nación y existencia.

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Por desgracia la intolerancia está tan normalizada que los diputados polacos tienden a mal informar y reproducir prejuicios, por ejemplo, la Diputada Kaja Godek aseguró que la pedofilia y la orientación sexual están relacionadas:

«Ahora los hombres homosexuales dicen que quieren adoptar niños. ¿Por qué quieren adoptar niños? Porque quieren abusarlos y violarlos, estos son los hechos», apuntó.

Fuente: pinknews.co.uk y elpais.com