Durante el juramento del reelecto presidente de Polonia, Andrzej Duda , miembros del Parlamento Polaco vistieron los colores de la bandera arcoiris, representativa del Orgullo LGBT+en protesta contra la homofobia que predica el mandatario, y que usó como arma política durante su campaña para ocupar el máximo cargo del país por segunda ocasión.
Usando cubrebocas con la bandera del Orgullo, los parlamentarios de izquierda que se hicieron presentes, denunciaron que el presidente ha incumplido con la constitución polaca al no garantizar la seguridad de todos los polacos en el territorio, pues a causa de su campaña contra la «propaganda de ideologia de género», los actos de lgbtfobia han orillado a que polacos de la diversidad sexual huyan de su país.

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Los políticos de izquierda decidieron realizar este acto como una manifestación contra la homofobia y discriminación. otros tantos decidieron no acudir a la toma del cargo de Duda. A la par activistas y sociedad protestaron fuera del reciento parlamentario.
El presidente ha calificado a las personas lgbt como ideología de género, bajo el argumento de que introducen ideas dentro de la población polaca más dañinas que el comunismo, y afirmando que el objetivo del movimiento lgbt es adoctrinar niños para sexualizarlos.
El pasado mes de Julio, durante un encuentro con el activista lgbt, Bartosz Staszewski, quien buscaba que el mandatario reconociera el problema de persecución contra las personas de la diversidad sexual, Duda bajo el ejercicio de su «libertad de expresión» le dió un discurso sobre porque el tema se trataba de ideología de género, ante lo cual el activista abandonó la reunión por sentirse vulnerado en su identidad, según narró el mismo. Reunión que el gobierno polaco calificó como constructiva.
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El discurso en contra de las personas lgbt+ sea a radicalizado al punto de que ciudadanos no temen realizar actos públicos de violencia contra todo lo que haga referencia a la diversidad sexual. El pasado 1 de agosto en las conmemoraciones del levantamiento de Warsaw, un grupo de hombres arrebato de manera violenta una bandera arcoiris a una de las asistentes, posteriormente la pisotearon y le prendieron fuego, esto sin que la policía presente impidiera el acto.
Por su parte los activistas polacos han colocado en las estatuas de las iglesias banderas del orgullo lgbt+, como respuesta a los ataques del gobierno, la iglesia católica y los ciudadanos de extrema derecha. Por su parte la Unión Europea (UE) retiró el financiamiento a seis ciudades polacas que se declaran «Zonas libres lgbt+«, sin mencionar cuales, por no cumplir con los valores y derechos fundamentales de la UE. «Nuestros tratados garantizan que cada persona en Europa es libre de ser quien es, de vivir donde quiera, de amar a quien quiera y de apuntar tan alto como quiera«, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
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Las que hacen el arco iris son todas mujeres. Nuestros movimientos tienen que estar siempre al lado del feminismo. Debemos construir movimientos más fuertes y para ello tenemos que dejar atrás esa época de individualismo exacerbado de la que venimos. Las personas que no respondemos a lo que el heteropatriarcado esperaría de nosotras tenemos que estar más organizadas, al menos tanto como la gente conservadora, que se reúne un rato todos los fines de semana en sus templos. En torno a una nueva religión atea/agnóstica, no dogmática, feminista, antirracista, ecologista y aliada de los movimientos LGTBIQ, lo conseguiríamos, y seguramente se formarían muchas comunidades. En infiinito5.home.blog escribo sobre ella.