Fiestas gay durante pandemia continúan, desde Miami hasta Puerto Vallarta

La pandemia del covid-19 continua agravándose día con día en el mundo. A pesar de la aplicación de las vacunas y las medidas restrictivas de congregaciones multitudinarias, el nombrado Circuit Gay parece no reconocer las consecuencias de las mismas.

El antecedente

A inicios de marzo del 2020 en Miami se realizó el Winter Party Festival, la cual tiene el objetivo de recaudar dinero para las causas lgbt+ en Estados Unidos, y del que se reportaron casos de covid-19 días después de su realización.

Al festival acudieron cerca de 10 mil personas y los organizadores declararon que repartieron desinfectantes para cada uno de los asistentes, además colocaron carteles informativos sobre el coronavirus.

Sin embargo no fue suficiente; se reportaron las muertes de asientes, como Israel Carreras, de 40 años, y Ron Rich, de 65 años, así como el caso de Mike Schultz, un enfermero del Centro Médico California Pacific, quien precisó de donaciones para poder recuperarse.

Los organizadores de la fiesta rechazaron cancelar el evento, justo cuando comenzaban los cierres masivos y medidas de confinamiento en Estados Unidos. La comunidad estadounidense tildó de irresponsables a los organizadores por no haber cancelado y evitar el contagio masivo.

Foto: Facabook

Clandestinas

A lo largo del 2020 este tipo de reuniones continuaron… de forma clandestina.

En mayo comenzaron a exhibirse a las personas que realizaban o acudían a reuniones de forma clandestina. Uno de los primero casos fue el del actor porno Ian Frost quien realizó una fiesta de este tipo en Nueva York. La gran Manzana es conocida como el epicentro de la pandemia en porque encabeza la lista de contagios y hospitalizaciones, incluso sobre países enteros.

Los asistentes a la fiesta de Frost no respetaban las medidas de sana distancia y el uso de cubrebocas obligatorio.

Los funcionarios públicos no están exentos. Una que llamó la atención fue la redada en diciembre a una fiesta sexual gay en Bruselas donde arrestaron al político húngaro homofóbico József Szájer.

Bélgica no persigue a la homosexualidad pero como parte de sus medidas de confinamiento se prohibieron las reuniones en lugares cerrados. En esta fiesta también participaban otros funcionarios de la Unión Europea y embajadores.

En México también existieron estas reuniones clandestinas, ya que los aforos y medidas de comercialización de los centros nocturnos han sido limitados en la Ciudad de México. La frase «ubicación secreta» o «se indicará ubicación una vez pagado el acceso» estaban en los flyers de las reuniones.

¿Reactivación económica 2021?

México se ha vuelto un foco rojo sobre reuniones multitudinarias por la celebración del inicio del 2021, en medio de un contexto que confronta la reactivación económica inmediata y el combate al aumento de contagios y hospitalizaciones.

México presenta más de un millón 400 mil casos de covid-19.

Puerto Vallarta, Jalisco, desenmascaró el nulo apego a las medidas de sanidad a nivel nacional e internacional. A través de redes sociales se ha viralizado la fiesta que se realizó en este paraíso gay en la víspera de año nuevo, por visitantes nacionales, internacionales y los dueños y organizadores de estos eventos.

Así como otros destinos turísticos como Tulum, Playa del Carmen, Cancún y Zipolite.

Incluso se identificó al oftalmológico que recibió una de las vacunas para prevenir el covid-19 en el personal médico mexicano, aunque medios locales han informado que él no pertenecía a la primera línea de atención a pacientes con covid-19.

Estos hechos han provocado indignación en la comunidad lgbt+ mexicana al denunciar la falta de medidas sanitarias, el clasicismo para llamar estos eventos «reactivación económica», la falta de políticas públicas de salud a nivel estatal y sobre todo la irresponsabilidad de cierto sector de la comunidad diversa privilegiado que pone las condiciones para un contagio masivo.

Foto: Twitter

Estos eventos ponen en una situación sensible un aspecto fundamental: el ejercicio de la sexualidad de los hombres gays, aspecto en el que se basa la persecución y homofobia de sectores conservadores de la sociedad contra toda la comunidad lgbt+.

El ejercicio de la sexualidad de una persona gay es libre y personal, mas en un momento histórico que demanda acciones colectivas de cuidado a nivel mundial, hechos de este tipo contrastan a tal grado que la persecución y linchamiento social pueden normalizar comportamientos de odio y segregar en vez de generar solidaridad colectiva.

También visibiliza que hay una bomba de tiempo gestándose, la población necesita socializar y en algún punto esta necesidad prioritaria y básica demandará ser atendida con consecuencias que modificarán la pandemia y con ello la estrategia para erradicarla.

Foto. Twitter