El médico y tanatólogo Manuel Márquez te presenta su espacio:
Durante un poco más de un año nos hemos enfrentado a un confinamiento no deseado, donde si bien hemos aprendido a estar más con nosotros y nuestros seres queridos, también hemos sufrido de pérdidas y es que ¿quién no conoce a un amigo o amiga que ha perdido a un padre, una madre, hermano o pareja a consecuencia del COVID 19?
Incluso tú que estás leyendo esto, puede que hayas perdido a alguien tan especial y significativo y te preguntes: ¿Por qué sigo aquí?, ¿Por qué te fuiste?, ¿Por qué la vida fue tan injusta y no me dejó estar a tu lado en tus últimos momentos?,

Pues bien, son interrogantes a los que nos enfrentamos cuando vivimos un proceso que se llama duelo, y si a eso le agregamos que en algunos lugares somos aún discriminados por nuestra orientación sexual, identidad de género por nuestra elección de vida, por nuestros ideales e identificaciones personales, al duelo se le agregan más pérdidas que se vuelven como una lápida tan inmensa que hacen perderte en el camino propiciando el dejar de expresar nuestro sentir por el “qué dirán” por “guardar una apariencia” e involuntariamente nuestro duelo lo elaboramos en silencio, oculto como si el amor en ese momento fuera la peor vergüenza o el peor pecado.
Si estás viviendo un dolor que crees que no puedes soportar, si sientes que tu vida sin él o ella no tiene sentido o simplemente la culpa te ciega viendo todo de color negro, te invito te acerques a un profesional de la tanatología.
Un tanatólogo te acompaña en un proceso de duelo que duele y mucho, te presta su hombro para cuando no puedas continuar más y sus ojos para ver con otro enfoque tu situación. Aprenderás que hay oportunidades vestidas de negro pero que detrás de ese velo que genera miedo, tristeza, enojo, frustración…hay una nueva oportunidad para seguir apostando a vivir honrando a quien vivía contigo puesto que ahora ¡VIVE EN TI!, y eso de la manera más amorosa representa un motivo nuevo para agradecer esa hermosa coincidencia se cruzara en tu vida y te complementara en tu felicidad.

Sé qué a veces no hay oportunidad de despedirnos de la manera que quisiéramos de nuestro ser querido, y créeme, no es necesario tenerlo físicamente o buscar una máquina del tiempo y regresar a que las situaciones fueran como creemos que eran mejor, el simple hecho de atesorar su recuerdo, permitirte expresar tus emociones sin la atadura de la crítica o de la condena y VIVIR, utilizando el tiempo que te dejó aquí (no sabemos cuánto) para sanar tu alma y regresar un poco cada día de lo mucho que te dio en vida.
Con mucho gusto y orgullo, me integro a ésta página excepcional donde podremos de corazón a corazón charlar y transitar este camino juntos.
Si tienes algún comentario, puedes contactarme por mi e-mail (drmanuel31@outlook.com), mi página de tanatología (Manu Márquez Tanatologo). Cuídate mucho.