El médico y tanatólogo Manuel Márquez te presenta su espacio:
Si bien es cierto que todos, todas y todes, estamos a la espera de esa persona con la que deseamos pasar el resto de nuestra vida y ser felices, también debemos estar conscientes de que implica una gran responsabilidad, en primer sentido con nosotros, y en segundo con la persona a la que consideramos nuestra pareja.
Sin embargo nos hemos topado con el hecho de sentirnos “vacíos” emocionalmente; tenemos nuestra relación formal pero a la vez seguimos saliendo con otras personas esperando nos satisfagan los aspectos emocional y sexual…
¿A qué se debe eso? ¿Será que el amor de una persona no es suficiente para nosotros o no hemos cerrado el círculo de aquella relación que nos marcó?

Pues bien, en tanatología trabajamos mucho con lo que es el proceso de duelo ante una pérdida significativa. Hoy me enfocaré a la pérdida de una pareja.
Un elemento importante, es poder identificar si cargas un sentimiento de culpa, sí, así como lo escuchas, la culpa cuando no es bien llevada y por tanto, no resuelta, puede acarrearte problemas al querer establecer una nueva relación sana.
La culpa te ancla al pasado, a dejar cosas inconclusas, a pensar en tu falla de forma insistente buscando respuestas, el sentimiento de culpa te hace actuar desde la conmiseración o la pena para obtener ese apapacho, cuidado, calidez, de tus confidentes. En el momento esto puede reconfortarte y hacerte sentir mejor pero al final del día, no dejas de estar a solas con tu monstruo llamado culpa, el cual te lastima y merma tu capacidad de relacionarte bloqueando tus sentimientos.

Otro factor importante es el acto del “perdón”, llamémosle a este una decisión, un proceso de sanación. La práctica del perdón es algo exclusivo de uno mismo, y en ésta época, es algo que se ha olvidado por el ego, por desear que el otro sufra lo que nos hizo, y sin darnos cuenta, aplicamos el mismo “castigo” a nuevas personas que buscan relacionarse con nosotros, vinculándonos con ellas desde la superficialidad.
Cuando analizamos ese comportamiento, nos damos cuenta que hemos dejado inconcluso el duelo por la pérdida de la ex – pareja, ya que al no poder perdonarte por lo que pasó, por los sentimientos reprimidos, por lo que se dijo y no se dijo, nos bloqueamos. Permítete visualizar tu interior, siendo amable contigo mismo, repasa objetivamente las cosas como sucedieron y date cuenta de que únicamente tienes que aprender de cada situación para que no se repita en tu vida.
Para poder estar en una relación sana, es necesario llenarnos de amor propio, no andar “hambrientos” de cariño o de amor, saber la valía que tenemos, lo extraordinarios que somos sin llegar a rayar en el ego o la soberbia.

Si como seres humanos practicamos el perdón a nosotros, al otro y a las circunstancias, podemos liberarnos de esa carga tan pesada que se llama soledad, de esa máscara que solemos ponernos para hacer sentir que “nadie nos merece”. Te invito a que antes de iniciar una relación, aprendas a sanar y cerrar círculos a través del acto del perdón y el manejo de la culpa.
Si tienes algún comentario, puedes contactarme por mi e-mail (drmanuel31@outlook.com), mi página de tanatología (Manu Márquez Tanatologo). Cuídate mucho.