Chemsex: ¿Drogas y sexo, cuál es la situación en México?

La situación del chemsex en México aún es un terreno poco explorado por las autoridades de salud pública en el país. Con el objetivo de conocer el panorama de estas prácticas la línea de Investigación en Salud y Bienestar LGBT de la UNAM en colaboración con Inspira lanzaron su primer estudio al respecto.

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Si no estás familiarizado con el término te preguntarás: ¿Qué es el chemsex? esta es una práctica cultural que involucra el uso de sustancias durante las relaciones sexuales, con el fin de aumentar el placer sexual.

El trabajo lleva por nombre «Estudio exploratorio sobre el consumo de drogas en poblaciones de hombres gays de México». En él podemos encontrar los siguientes datos:

Ojo: cabe aclarar que es un estudio exploratorio que describe las dinámicas de consumo de sustancias en únicamente hombres gays. 

¿Qué consumen los hombres gays?

Las principales sustancias que los hombres gays señalaron haber consumido alguna vez fueron:

  • alcohol
  • tabaco
  • poppers
  • cristal
  • éxtasis
  • marihuana
  • cocaína
  • cloruro
  • hongos alucinógenos
  • cristal
  • ketamina

Las más comunes fueron los poppers y el cristal, en un 14% cada uno, seguidos del éxtasis y la marihuana en un 12%.

Los poppers, la marihuana y el cristal fueron las drogas que tuvieron mayor reporte en la categoría de frecuencia de consumo de dos o tres veces a la semana.

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El 63% de los hombres gay reportó el consumo de sustancias durante las relaciones sexuales muy frecuentemente o siempre.

El estudio señala que el uso de sustancias durante el sexo responde a factores culturales, de bienestar y de placer.

«Las prácticas sexuales asociadas al uso de cristal y de poppers (que entre sus beneficios provoca mayor dilatación anal) no siempre involucran sexo penetrativo, pero sí tienen prácticas homoerótico-rituales muy particulares (por ejemplo, la masturbación y la fetichización de las drogas).»

Los usuarios participantes en el estudio indicaron que el uso de sustancias les ha acarreado consecuencias en sus entornos de seguridad y violencia, profesionales, relaciones sociales y salud.

«En cuanto a las prácticas sexuales durante el último mes, el 93.3% de los participantes reportaron no haber utilizado condón en su última relación sexual, por motivos que iban desde la falta de planeación para tener prácticas sexuales (21.4%) hasta el estar bajo el efecto del alcohol o alguna otra droga (14.3%)»

Sin embargo, la estigmatización entorno a las adicciones y el machismo y homofobia de los centros de recuperación son un fuerte impedimento para una atención adecuada de las personas usuarias de sustancias.

«Se vuelve urgente y necesario darle voz a la persona usuaria y a sus propuestas, buscando la creación de políticas públicas que repercutan de manera favorable en los servicios de salud, así como en la erradicación de la homofobia y la criminalización por el uso de sustancias»