En Uganda personas lgbt+ usan jardinería como terapia

En Uganda una asociación de personas lgbt+ implemento la jardinería y autocultivo como forma de supervivencia y terapia ante la homofobia del país.

Durante los días de aislamiento en la pandemia del covid-19, Shawn Mugisha, un activista trans impulsó autosustentarse mediante un huerto urbano y proveerse de alimentos. A causa de los confinamientos los alimentos comenzaron a escasear.

De la necesidad de contar con alimentos él junto a sus 9 compañeres de apartamento, todes personas queer, comenzaron a cultivar en el jardín de su edificio. Así fue como nació FAMACE, acrónimo de «Farming, Art, Mental Health Advocacy, Collaboration, and Ethical human-centered design”.

En Uganda la homosexualidad es una delito que se castiga con cinco años de prisión, además de persecución policiaca. Bajo este contexto parra las personas lgbt+ como Shawn era imposible sobrevivir al encierro y las consecuencias humanitarias que trajo consigo.

Para Shawn los huertos urbanos representan una alternativa de autosustento para las personas lgbt+ en Uganda. Les ayudaría a no depender del trabajo sexual como única fuente de ingreso de víveres y económico.

Ante el amplio rechazó hacia las personas queer, éstas se enfrentan a no acceder a empleos que les brinden mayores oportunidades de bienestar.

Con el jardin Shawn ha ayudado en la recuperación de 5 personas quienes han sido expulsadas o escaparon de sus comunidades por ser lgbt+. Les usaries explican que el jardín les ayuda a alejarse de sus situaciones traumáticas y pensar que pueden contribuir a algo.

Sin embargo a causa de la homofobia, Shanw ha tenido que desplacerse de vivienda constantemente ya que le limitan la residencia por ser trans. A pesar de ello, Shawn espera integrar este proyecto a los Refugios que existen en el país, y brindar una opción alimentaria a personas queer y que viven con vih.

«Creo que es hora de que empecemos a confiar en nuestras propias soluciones para luchar contra la marginación y la discriminación”. Sobre todo en zonas urbanas, donde escasean los alimentos, «es algo que podemos utilizar como enfoque para defender y crear más inclusión social”.

expresó para DW