El presidente de Uganda, Yoweri Museveni envió al Congreso de su país el proyecto «Ley Anti-Homosexualidad», la cual sigue criminalizando a las personas diversas con pena de muerte, y también busca castigar la «promoción» de la diversidad.
Hasta el momento 371 diputados votaron a favor de dicha ley, la cual también llaman, “Matar a los gays”. Esta «Ley» ya ha sido condenada por la Organización de Naciones Unidas y Amnistía Internacional la ha calificado de «espantosa», «ambigua» y «vagamente redactada».

¿Qué dice la ley «Anti-homosexualidad» de Uganda?
Aunque la versión final aún no se ha publicado oficialmente, estos son algunos de los elementos debatidos, inclusive en algunos mencionan a las infancias ugandesas y personas seropositivas «para dar veracidad» a sus discursos de odio:
- Las personas serán condenadas a cadena perpetua por manipular o traficar niños con el propósito de involucrarlos en actividades homosexuales.
- Las personas o instituciones que apoyen o financien actividades u organizaciones de derechos LGBT, o publiquen, transmitan y distribuyan material y literatura progay en los medios, también se enfrentarán a un enjuiciamiento y encarcelamiento.
- Medios, periodistas y editores serán encarcelados por publicar, transmitir, distribuir cualquier contenido que defienda los derechos de los homosexuales o «promueva la homosexualidad».
- Pena de muerte por «homosexualidad agravada», es decir, abuso sexual de un niño, una persona con discapacidad o personas vulnerables, o en los casos en que una víctima de agresión homosexual sea infectada con una enfermedad incurable.
- Los dueños de propiedades también corren el riesgo de ser encarcelados si sus instalaciones se utilizan como un «burdel» para actos homosexuales o cualquier otra actividad que involucre personas LGBT+

Por desgracia, muchos países africanos, y las antiguas colonias británicas, tienen leyes que criminalizan a las personas diversas y seropositivas
De acuerdo con cifras del Washington Post , el 57 % de los países africanos con leyes «anti gays» tienen un origen colonial británico, y casi el 70 % de los países con orígenes coloniales británicos continúan criminalizando la diversidad.
Activistas por los derechos humanos han alzado la voz alrededor del mundo y explicado que estos discurso de odio y LGBTfobia también son coloniales:
“La ola de homofobia y transfobia en Uganda… no tiene nada que ver con los valores ugandeses o africanos
Es una campaña encubierta de los evangélicos estadounidenses a través de sus actores locales, sus campañas ahora se han organizado bajo lo que parecen ser entidades profesionales locales, como grupos de abogados cristianos, foros parlamentarios»
explicó a The Guardian, Nicolás Opiyo, abogado en favor de los Derechos Humanos en Uganda
De hecho, según un análisis del sitio web Open Democracy , los grupos evangélicos estadounidenses como Fellowship Foundation y Alliance Defending Freedom, han gastado millones de dólares en África desde 2007.
Inclusive ellos fueron quienes acusaban a las personas diversas de «transmitir» el Covid-19:
Por irónico que parezca este Proyecto de Ley está en la congeladora debido a que en su análisis en el Parlamento, se argumentó que los delitos a tipificar ya están contemplados en el Código Penal de Uganda.
Igualmente se hizo público que el fiscal general adjunto, Kafuuzi Jackson Karugaba, aconsejó al presidente que revisara la redacción sobre el término «homosexualidad agravada«.
En muchas áreas del planeta las fuerzas conservadoras y tradicionalistas dominan la sociedad y usan las religiones para ocupar esa posición. En Uganda estos sectores de la población se han hecho muy fuertes. Hemos de contraatacar. Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que estar más unidxs, mostrarnos poderosxs y proyectar una imagen de fuerza, pero para ello debemos dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTIQ+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella.