Por Rosa Tovar
Hace unos años el mundo de la medicina perdió a quien pudo haber sido un gran médico, pero el mundo de la literatura o mejor dicho el «storytelling» ganó un excelente narrador.
Hablamos de Dave Brennan un autor mexicano quien toda su vida a estado muy cerca de la escritura, y hace unas semanas sacó a la venta su primer libro llamado «Dicknidad», el cual narra 13 historias sobre los ligues de Rodrigo en Grindr, que lo llevan de ciudad en ciudad.
En entrevista exclusiva para Seis Franjas MX
¿Cómo te adentraste al mundo de la literatura?
«Desde pequeño escribía poemas, siempre había pensando en escribir un libro pero ‘nada cuajaba’ hasta que el año pasado con la pandemia, que sirvió como chispa inspiradora.»
«Ahí fue cuando me pasó un encuentro, mismo que se narra en el primer capítulo del libro, en un inicio lo escribí para mí, luego de botepronto una revista me pidió un cuento, se lo entregué, les gustó, ahí descubrí que a la gente le gustaba escuchar este tipo de narraciones, ‘aquí hay algo’, me dije, así fue como salió.»
«Dicknidad salió como dos cuentos en una revista y al final les gustaron, los publicaron y me dije: ‘voy a hacer un libro con 13 cuentos’, me gusta mucho el número 13, como los 12 signos zodiacales y el 13 que es Ofiuco»


¿Cómo fue construir a Rodrigo, el reflejar su neurodivergencia?
«Justo me basé mucho en mí, el libro es ficción pero justo como en el libro de «On the Road» de Jack Kerouac, usé mucho esto de personajes reales con nombres ficticios y justo para que los lectores se pregunten: ¿Qué tanto es la realidad y qué tanto es la ficción?«
«Para mí fue catártico, basar mis experiencias en el personaje de Rodrigo, pero tampoco es una autobiografía, quise plasmar el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) porque es algo de lo que casi no se habla y se presta mucho para un gran tono de voz.»
¿Entonces es un equilibrio entre Dave y Rodrigo?
«Sí, quise ponerle una parte de mí pero también fue como un ‘quiero ponerle un poco de salsa a mis tacos’.»

En varias entrevistas has mencionado que Dicknidad fue una crítica hacia la frialdad de las apps ¿Cómo se podría combatir esta frialdad?
«Lo que quiero retratar es que estas malas intenciones no llevan a relaciones fructíferas, sí llevan al placer, pero no a una conexión tan chida como la pudiste haber tenido con alguien con el que pasaste más tiempo platicando.»
«Muchas veces hay personas que enlistan en la app ‘lo que no tienes que ser’ para poder mandarles mensaje.»
«Son esas personas que ya se encuentran muy ensimismadas en su placer, son egoístas, no buscan reciprocidad, sólo buscan una boca o un ano donde descargar su calentura. Hay que recordar que somos humanos, que detrás de la app siempre hay otra persona, tratar como quieres que te traten.»
También en varios capítulos podemos leer como es que se retrata el machismo desde las apps el típico: «masc 4 masc» «GB» «discreto» «no afeminados» ¿Cómo combatir a estos machitos tóxicos?
«Por desgracia es algo tan presente en las apps y también es algo que se lleva interiorizado, me acuerdo en la prepa cuando salí del clóset mis ‘amigos’ me decían: ‘Bueno pero no te vas a comportar como mujer, ¿Verdad?’ y yo respondía: ‘¿Cómo crees? ¡Obvio no!’.»
«Después vas creciendo, y si eres de esas personas que se informa, lee y está en contacto con la comunidad, te das cuenta que eso es una pendejada, que no tenemos que esconder esa femineidad.»
Para mi el «masc 4 masc» es un escupitajo en la cara porque todas las personas que históricamente han luchado por nuestros derechos son los afeminados, ‘a quienes se les nota’, gracias a todas ellas es que todos esos «masculinos» tóxicos pueden salir del clóset.

¿En tus siguientes proyectos seguirás hablando sobre la deconstrucción de la masculinidad o qué otros aspectos de la Comunidad LGBT te gustaría abordar?
«Ahorita me gustaría enfocarme en darle continuidad a la historia de Rodrigo, se presta para 2 o 3 volúmenes más, en los cuales podremos conocer su pasado y futuro. Pero definitivamente sí me gustaría seguir explorando, en mis historias siempre habrá algo de LGBT.»
«Para mí ya no es plan tener historias completamente heteronormadas, ya no estamos en los 90s viendo Friends con 6 blancos heterosexuales. Yo siento que en todo lo que yo haga siempre va a ver una persona LGBT, está padre llenarte de todos los arcoíris que tenemos.»
La historia de Rodrigo también tiene mucho potencial para ser audiovisual ¿Ya lo has pensado?
«¡Uy me encantaría! Hay por ahí pláticas, nada concreto, pero sí me lo imagino como una serie, cada cuento sería un capítulo.»
Igualmente antes de empezar el libro pones una nota de advertencia sobre el exceso de anglicismos que hay en la narración, me recordó un poco a Luis Zapata desobedeciendo las reglas de la ortografía en ‘El Vampiro de la Colonia Roma’ ¿Te inspiraste un poco en esa desobediencia?
«Sí y no, lo que pasa es que el inglés es algo muy mío, tuve la oportunidad y el privilegio de contar con una educación bilingüe y hay varios términos que no me gusta traducir. También esa advertencia o mejor dicho statement contra la RAE.»
«Históricamente la RAE es homofóbica, no le ha dado visibilidad a ningún término de la comunidad, por ejemplo ‘bisexual’, ‘intersexual’, ‘pansexual’, entre otros para ellos no existen, no están en el diccionario.»
«Por otro lado, hay dos libros que me inspiraron: Catcher in the rye de J.D Salinger y On the Road de Jack Kerouac, en la forma en la que habla Rodrigo en el libro es muy similar al personaje Holden Caulfield, eso de abrir la mente del personaje y leer sus pensamientos en primera persona; mientras que de Kerouac tomé eso de salir a experimentar, hambre de experiencias».
Y ya por último ¿Para ti qué es tener Dicknidad, Dave?
«Es justamente la antítesis de la dignidad, el reconocer que somos seres sexuales, que nos gusta tener sexo y por lo mismo a veces lo hacemos acertadamente pero muchas otras veces no, pero que es algo que debemos de hablar».
«La dicknidad es respetar que hay personas que gustan hablar de sexo y que hasta lo ven como una herramienta para poder educar.»
Agradecemos a Aquelarre de Tinta y a Dave Brennan por las facilidades otorgadas para esta entrevista.