Matrimonio gay adopta a bebé con VIH, tras ser rechazado por 10 familias

Hace 15 años Ariel Vijarra y Damián Pighin se convirtieron en noticia por ser de las primeras parejas lgbt+ en casarse en la ciudad de Santa Fe, Argentina.

Nuevamente vuelven a romper estigmas y decidieron adoptar a una recién nacida quien fue abandonada en un hospital por ser portadora de VIH y posteriormente ser rechazada por 10 familias heterosexuales al enterarse de su condición.

Dos años después de su boda, en 2014 se inscribieron en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) para poder cumplir su sueño de ser padres.

«Lo primero que preguntamos fue si era posible que nos otorgaran un bebé siendo dos personas del mismo sexo y, como la respuesta fue favorable, nos metimos de lleno en ese proyecto,» afirmaron.

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Foto: boredpanda.com

Al momento de llenar el formulario de adopción del RUAGA les preguntaron qué sexo del bebé querían, edad y si estaban dispuestos a adoptar niños con hermanos, enfermedades o con algún tipo de discapacidad. 

“Queríamos ser papás. Ya habíamos madurado muchísimo la idea de la paternidad”, señalaron.

Meses después sonó el teléfono y del otro lado estaba un juez, quien les habló sobre la posibilidad de adoptar a una bebé de apenas 28 días. 

La sensación de felicidad les invadió el alma y la respuesta de ellos fue un “sí» rotundo. Nada los hizo dudar de aceptar ese desafío, ni siquiera que el magistrado les dijera que la recién nacida era portadora de VIH.

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Foto: biobiochile.cl

Antes que ellos, unas 10 familias se habían negado a cuidar a la bebé por su condición.

 “Eran matrimonios heterosexuales y políticamente correctos que la rechazaron por estar supuestamente enferma (…) Nos explicaron que la beba tenía VIH porque la progenitora quien la abandonó en neonatología, tenía el virus. Nos consultó si estábamos seguros de iniciar los trámites de adopción y nos sugirió que lo pensáramos bien antes de aceptar. Pero nosotros nunca lo dudamos y lo primero que le pedimos fue que nos autorizara a conocerla ese mismo día”, dijo Ariel.

Tras acceder a su petición, Damián y Ariel se trasladaron hasta un hospital en las afueras de Rosario y se enamoraron de la beba a primera vista. 

“Apenas la vi, sentí que era mi vida. La conexión fue inmediata. Era muy chiquita, apenas pesaba 1 kilo 200 gramos. La tuvimos en brazos, le dimos la mamila y nos miraba con los ojos bien abiertos y sin llorar”, relató Damián.

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Foto: Infobae

Durante los primeros 6 meses que duró la vinculación previa a la adopción, Olivia (así la nombraron) aumentó de peso según los parámetros y fue sometida rápidamente a los protocolos del manejo del virus.

“El tratamiento fue con AZT, como lo hacen los adultos, ya que no hay medicamentos antirretrovirales pediátricos. Se portaba como una guerrera. Jamás en la vida lloró ni se quejó de las inyecciones, ya que también le inyectaban hierro”, resaltó Damián.

Pasaron los meses y Olivia no paraba de crecer. Era una bebé feliz, que llevaba una vida normal junto a sus padres y que cuatro meses después se convertiría en la hermana mayor de la familia.

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Foto: newsrondonia.com.br

Cuatro meses despues ocurrió un hecho inesperado. Llegó otra niña a su vida, a quien nombraron: Victoria

Fue una locura. Imaginate que en el término de 4 meses logramos convertirnos en padres por partida doble. La vida nos estaba premiando con Victoria después de tanta lucha, perseverancia y desazón”, resaltó Ariel.

Foto: skystatement.com

Pero el destino aún les tenía guardado algo mejor: un milagro para Olivia

“Al año y medio de haber nacido, los infectólogos nos confirmaron que todos los estudios hechos le había dado negativo. Ya era indetectable, estaba sana.”, recordaron.

En la actualidad Olivia ya tiene 5 años, Victoria 4 y son parte de una familia muy amorosa:

Tienen personalidades totalmente opuestas. Olivia es la más extrovertida y siempre hace de mamá de Vicky. Se cuidan y se quieren muchísimo

Foto: Infobae

Mientras que Ariel y Damián son los fundadores de ACUNAR Familias, una ONG que vela por los derechos de las familias que buscar adoptar un hijo, también buscan evitar que cualquier niñx mayor de 5 años vuelva a ser rechazado por su condición física y/o emocional.

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Fuente: Infobae.com