La defensora de los derechos humanos y la comunidad lgbt+, Jazz Bustamante Hernández expone:
Hace unos días varias instituciones públicas en México y Latinoamérica posteaban en
sus redes sociales oficiales referente al ‘Día Internacional de la Visibilidad Trans‘, una fecha para reivindicar la lucha de las personas Transgénero, Transexuales y Travestis mostrándose visibles.
A la par, la República Mexicana sigue siendo uno de los países en la región con mayores índices de discriminación y asesinatos contra las mujeres trans y disidencias sexuales en general.
Sin duda hay varios factores implicados para que esto ocurra: la violencia generalizada, las células delictivas del narcotráfico, la falta de empleo digno, la visibilidad en medios de
comunicación de los discursos de odio disfrazados de libertad de expresión donde se trata
de patologizar la transexualidad y homosexualidad.
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El día 31 de marzo justo cuando se conmemora el ‘Día Internacional de la Visibilidad Trans‘, fui contactada por una compañera para decirme que habían encontrado el cuerpo de Yessi Montero a la orilla de una carretera cerca de la localidad de Cuatro Caminos en Nautla, Veracruz.
El hallazgo del cuerpo ocurrió el 24 de marzo de este 2022, semanas antes la familia de Yessi había reportado su desaparición.
Pero como ocurre casi siempre en el estado de Veracruz, uno de los más corruptos y donde la Fiscalía es solo un gran elefante blanco, no hicieron nada, hay que resaltar que en México
las desapariciones forzadas suman casi 100 mil víctimas desde el inicio de la guerra
contra el narco, las cifras son extremadamente preocupantes.
«La China», como le decían a Yessi de cariño, pasó de formar parte de una desaparición forzada a ser una cifra de asesinato. Un claro crimen de odio donde están implicadas al menos 3 causales agravantes del Código Penal vigente a nivel local y federal: odio, saña, alevosía y ventaja.
Sufrió múltiples golpes en el cuerpo, heridas con arma blanca en el rostro, los pies, los
genitales, y una herida de arma de fuego en la frente.
En la localidad de Vega de Alatorre de donde era proveniente Yessi «la China», ya no verán jamás su sonrisa, ese peculiar caminar por la orilla de sus bellas playas cada fin de semana no se repetirá. Los bailes en las Higueras, Tacahuite y Nautla donde se perdía la noción del tiempo al disfrutar con amigos y vecinos serán solo recuerdos.
Los fines de semana por las mañanas al regresar del trabajo la China pasaba a comprar frutas y verduras, en ocasiones un pollo rostizado.
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La madre de «la China» vive su duelo en silencio y atemorizada, porque está de más decir
que la justicia nunca llega a los pobres en México. Para una familia de bajos recursos que viven
al día no hay muchas opciones sobre qué hacer en estos casos, donde arrebatan la vida cruelmente de un ser querido.
La aceptación de la familia no fue fácil, pero llega el momento donde el amor rompe cualquier barrera de enojo y resentimiento.
Yessi te pido una disculpa porque el estado no te garantizó tus derechos humanos
fundamentales. Disculpa porque esta sociedad en la que nos tocó vivir ha normalizado la
brutalidad extrema. Vuela alto y sigue sonriendo, aquí seguiremos remando contra corriente
hasta que entiendan que las mujeres trans y las disidencias sexuales solo queremos paz,
inclusión, un piso parejo.
Tu mami sanará sus heridas con el tiempo, Gracias China.
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En Vega de Alatorre su base económica son los servicios turísticos de hospedaje, comidas y
ventas informales, el asesino o los asesinos de «la China» pudieron ser de la región o de
algún otro estado del país que llegan a visitar la conocida Playa Lechuguillas. Que arrestaran a sus agresores sería bueno, pero las cifras de impunidad en México y en especial el violento estado de Veracruz son elevadas
A las mujeres en México nos asesinan porque pueden, pero a las mujeres trans nos
asesinan porque pueden y quieren hacerlo, cada día son más comunes los discursos de
odio desde servidores públicos hasta el ciudadano común a un grupo poblacional que el
estado debería garantizar su seguridad, y la sociedad aprender a respetar.
Dudas al correo electrónico: jazzamor88@gmail.com
Twitter: @tv_yazi
**Las opiniones aquí expuestas representan a la autora de la columna.