La invisibilidad de las mujeres de la diversidad sexual impide la generación de políticas públicas que reconozcan y atiendan las necesidades que presentan a causa de la lgbtfobia y la violencia de género generada por el machismo que les niega su identidad de género u orientación sexual.

Durante el conversatorio «Las mujeres de la diversidad sexual y de género en el día internacional de las mujeres» activistas de la diversidad sexual reconocieron que la invisibilización las coloca en una situación de vulnerabilidad respecto a los hombres cisgénero del movimiento lgbt, y que resta el reconocimiento en la lucha por la igualdad de derechos.

Georgina González Muñoz, de Jóvenes por una salud integral AC, explicó que la falta de datos oficiales no permiten conocer características de las mujeres de la diversidad como su esperanza de vida, situaciones de violencia, victimas de crimen de odio, acceso a derechos y realidades en que se desenvuelven.

«La lesbofobia comienza cuando comienzan a invisibilizarnos. Cuando decimos que las mujeres lesbianas no somos visibles no es porque nadie conozca una, o no las vean; cuando decimos invisibilidad lésbica hablamos de ausencia de números, de mujeres que representen a la población de lesbianas», puntualizó González Muñoz.

Las estadísticas que existen son gracias al trabajo de las organizaciones civiles.

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Por su parte la fundadora de Casa de Muñecas, Kenya Cuevas, ejemplificó la importancia de la visibilización con el tema de los transfeminicidios, ya que gracias a la atención social que han captado se empezaron a impulsar políticas para la atención de los derechos de la comunidad trans dentro de las instituciones de procuración de justicia, como la recomendación emitida por la CNDH sobre el asesinato de Paola Buenrostro

En paralelo, Cuevas invitó a las mujeres y población de la diversidad en general a hacer un trabajo personal para evitar reproducir estereotipos y acciones de violencia machista entre los propios miembros de la comunidad lgbt+.

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Respecto al fenómeno separatista y excluyente dentro del movimiento feminista, Myriam Brito, fundadora de Opción Bi subrayó que es momento de entablar alianzas estratégicas dentro de los distintos grupos con el fin de generar agendas con acciones que combatan las situaciones de violencia y de dominación del sistema heteropatriarcal.

«Me preocupa el sufrinometro, o sea ¿quien sufre más?. Estoy de acuerdo con la interseccionalidad, no somos mujeres homogéneas, somos una diversidad, y mujeres con todo lo que eso implique y tenemos que aprender a respetarnos (…) el patriarcado nos jode la vida a todo el mundo de maneras diferentes.», externó Brito.

Las asistentes recalcaron que es necesario abrir más espacios de discusión para las mujeres diversas que visibilicen sus necesidades y trabajos que realizan para encontrar puntos en común en la diseño de acciones que cambien su realidad.

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