Luego de que Alondra Zamudio haya denunciado en redes sociales la desaparición forzada de su novia Verónica Fonseca, por parte de sus propios familiares y de que la dirección de Diversidad Sexual de la Subsecretaría de Derechos Humanos del estado de Jalisco iniciara con el procedimiento de búsqueda; Verónica por fin se encuentra en un lugar seguro.
La chica fue localizada en el municipio de Teocaltiche, Jalisco y hasta el momento no se sabe en qué condiciones fue encontrada, pues en voz de su propia novia y de diversas Asociaciones, su desaparición tuvo como propósito que ingresara a un «centro de rehabilitación» con la intención de corregir su orientación sexual, o en pocas palabras ser víctima de las ECOSIGS, también conocidas como «terapias de conversión».
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A pesar de que los hechos se llevaron a cabo en Colima, hace tres días las autoridades turnaron el expediente para el estado de Jalisco y a la Comisión Nacional de Búsqueda.
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De acuerdo con la asociación Unión Diversa Jalisco existen «centros de rehabilitación» que operan en Jalisco con total impunidad, los cuales tienen convenios con iglesias católicas, la Secretaria de Salud e inclusive permisos estatales, aparte de ser un fraude comercial los ECOSIG son una forma de tortura que violenta la integridad y dignidad humana
Cabe destacar que este tipo de prácticas no están prohibidas ni en Colima, Jalisco o en la mayoría de los estados de la República Mexicana, por lo que al viralizarse la desaparición de Vero, asociaciones, activistas y aliades alzaron su voz en redes sociales para exigir la prohibición de las «terapias de conversión»…porque ¡NO HAY NADA QUÉ CURAR!
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Fotografía principal: Unión Diversa de Jalisco