Los Juegos Olimpicos de Tokio 2020 han sido un parteaguas en cuestión de visibilidad para las personas lgbt+ en el deporte.
En los triunfos en el medallero olímpico, los atletas lgbt+ han abierto el tema sobre su presencia en el deporte, la importancia de inspirar a más jóvenes y agradecer el apoyo de sus parejas.
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Lucilla Boari
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Lucilla paso la historia de Italia al ser la primer arquera italiana en lograr la primera medalla olímpica en este disciplina para su nación.
Lucilla logró coronarse con la medalla de bronce “ Es un bronce, pero pesa como un oro», externó.
Durante su festejo y rodeada de medios internacionales Lucilla hablaba de su logro y lo que significaba para su país, en ese momento recibió una videollamada de su novia la también arquera de origen holandés, Sanne de Laat,
«¡Felicitaciones! Es súper asombroso y estoy súper orgullosa de ti. No puedo esperar hasta que estés aquí para darte el abrazo más grande que existe. Te quiero.»
Fueron las palabras de Sanne.
“Esa es Sanne, mi novia”, fue la frase que Lucilla compartió con los medios.
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Katarzyna Zillmann
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Katarzyna pertenece al equipo de remos cuadrupes de Polonia, quienes ganaron la medalla de plata en dicha disciplina.
Durante su conferencia con los medios previo a su ceremonia de mediación, la atleta tomo el micrófono y agradeció a su novia por el apoyo que le ha brindado para cumplir sus objetivos.
Para Katarzyna como tal está no es una salida del closet, ya que nunca lo ha ocultado, sin embargo los medios de Polonia, siembre omitan las declaraciones al respecto que emitía.
“Sé que de esta manera ayudaré a otros”
La atleta compartió su triunfo con su novia Julia Walczak, de origen canadiense, en una videollamda mostrandole su medalla. Ambas compartieron un momento de felicidad y relajación.
El mensaje de Katarzyna ha resonado fuerte en Polonia, un país con una lgbtfobia sumamente promovida por el gobierno y donde se presentan las llamadas zonas anti lgbt.
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Fuente: outsports; Sportowe Fakty