Una pareja gay denunció haber sido agredida por un usuario dentro de las instalaciones del metrobús de la Ciudad de México.

Esta denuncia la realizó el usuario de Tiktok Doctor Leo quién señala que su novio fue agredido físicamente por un señor después de que a ambos les llamara «maricones».
Doctor Leo narra que mientras se disponían a bajar de la unidad de transporte público, un señor dentro del metrobús comenzó a confrontar a su novio, hasta el punto de darle un puñetazo en el pecho.
Al ver este acto de violencia, Doctor Leo intervino y el señor comenzó a ofenderlos con groserías homofóbicas. En el lugar se encontraba una policía, quien los auxilió ante la agresión del sujeto.
El usuario del Tiktok señala que durante su recorrido en la línea del metrobús rumbo a Chapultepec, él notó la actitud hostil con que el agresor les miraba.
La pareja gay agredida descendió de la unidad sin consecuencias graves de la violencia , indicó Doctor Leo.
«Esto lo comparto con el objetivo principal de de que nos demos cuenta que incluso en ambientes más privilegiados como puede ser una ciudad donde hay información y divulgación acerca de la diversidad sexual sigue existiendo este tipo de conductas.»
De acuerdo con la encuesta sobre discriminación del Copred las personas lgbt son uno de los cinco grupos principales que reciben mayores actos de discriminación
«Espero que nadie pase por algo similar pero de ser así denúncienlo y háblenlo, tenemos que saber que la homofobia sigue existiendo y que la agresión hacia personas de la diversidad sigue existiendo.»
Este caso ocurre a pocos días de que el usuario Marco Belmont compartió en twitter un video dividido en tres partes donde se ve a una señora y a su hijo agrediendo verbalmente a un hombre, en el Walmart ubicado en la colonia El Rosario, CDMX.
¡Otra vez agresiones homófobas! Hemos de formar parte de un grupo que infunda más respeto. Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que estar más unidxs, mostrarnos poderosxs y proyectar una imagen de fuerza, pero para ello tenemos que dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTIQ+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella.