«El adulto mayor heterosexual está un poco olvidado, no recibe el cariño y todas las atenciones que necesita después de haber formado una familia, pero el adulto mayor lgbt+ somos invisibles, nadie sabe que existimos, y una de mis tareas en hacerle saber a la población que sí existimos», manifestó la activista histórica Samantha Flores, fundadora y directora de Leatus Vitae, primer espacio para adultxs mayores de la diversidad sexual en México.
En la conferencia organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, Samantha narró que para fundar la Casa de dia para el adulto mayor Vida Alegre, no obtuvo una respuesta de acción de las instituciones gubernamentales, «nunca me dijeron que no, pero tampoco me dijeron que sí (…) recurrí a amigos para conseguir donativos y a Donadora para recaudar financiamiento», detalló.
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La política del albergue es de puertas abiertas, sin discriminar a quien pide ayuda, indicó su fundadora, y para su sorpresa después de tiempo sin que la gente se acercará las primeras personas que recurrieron al lugar fueron tres adultos mayores heterosexuales, que aún son usuarios.
Desafortunadamente la pandemia del covid-19 impidió que se celebrase el segundo aniversario de Vida Alegre, sin embargo Samantha expresa que no se han encontrado en desamparo porque las donaciones de colectivos, empresas y personas se han hecho presente para mantener el acompañamiento y servicios a sus usuarios.
«El gobierno en sí sigue sin ayudarnos, sin darnos ninguna ayuda, pero la sociedad lgbt+ se ha unido a nosotros y nos ha estado protegiendo, ayudando para poder desarrollarnos», narró la activista.
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Samantha externó su sueño de extender los servicios de Vida Alegre como estancia permanente y que existan en tres alcaldías, por lo menos, una Casa de Día para el Adulto Mayor lgbt+. «Creo que sí lo vamos a conseguir, no va a ser fácil, pero tenemos la ventaja que en cada alcaldía de la CDMX hay una persona encargada de la diversidad sexual, en ese aspecto hemos avanzado» declaró.
La activista subrayó que el abandono y la soledad son las dos principales problemáticas que vive el adulto mayor en México, y reconoció que las políticas públicas de apoyo a esta población ayudan a que no se sientan excluidos del resto de la sociedad. Asimismo agregó que no se le puede pedir a la población joven que se encargue de atender a la población mayor, ya que para ella hay sectores de la población joven que viven carencias y problemáticas que hay que resolver, y apoyar como personas adultas.
«Yo a los jóvenes les puedo decir que gocen de su juventud que sean felices, y ya en cada uno de ellos despertará la conciencia según su educación para ocuparse de sus adultos mayores», concluyó Samantha.
Vida Alegre está abierto Martes, Jueves y Sábado, de 11 am a 4 pm, donde podrán disfrutar de clases de yoga, de baile y acompañamiento psicológico, entre otras actividades.
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Es una iniciativa muy positiva y creo que se puede multiplicar partiendo de una comunidad LGBTIQ+. Las personas que no respondemos a lo que el heteropatriarcado esperaría de nosotras tenemos que estar más organizadas, al menos tanto como la gente conservadora, que se reúne un rato todos los fines de semana en sus templos. En torno a una nueva religión atea/agnóstica, no dogmática, feminista, antirracista, ecologista y aliada de los movimientos LGTBIQ, lo conseguiríamos, y seguramente se formarían muchas comunidades. En infiinito5.home.blog escribo sobre ella.