Después de tres meses Julissa Chuc Haas pudo volver a tener a sus hijes a su cuidado, luego que el pasado mes de octubre las autoridades de Yucatán la despojaron de su bebé e hijo de seis años por ser lesbiana.
Julissa Chuc Haas denunció que fue víctima de discriminacion por su orientación sexual de parte de la trabajadora social del Hospital General Agustín O’Horán. El nosocomio pertenece a la Secretaría de Salud y es regulada por la Jurisdicción Sanitaria No. 1 de los Servicios de Salud de Yucatán.
El personal del hospital consideró que la mujer representaba un «mal ejemplo para la infante». Envió a su bebé de 15 días de nacida al Centro De Atención Integral Al Menor En Desamparo. Posteriormente retuvieron a su hijo de seis años supuestamente para entrevistarlo y descartar que era víctima de violencia.
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El pasado 11 de enero, Julissa pudo recoger a sus hijos de las instalaciones de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (Prodennay). La madre contó con el acompañamiento y apoyo de amigas y asociaciones en pro de las maternidades diversas como, La Red de Madres Lesbianas de México.
Durante el tiempo que permanecieron sus hijes en posesión del estado de Yucatán, Julissa realizó un plantón frente a Palacio de Gobierno. Las propias autoridades le exigían que se retirara del lugar por «generar mala imagen» al espacio público.
Incluso, para poder continuar con el procedimiento para recuperar a sus hijes, Julissa tuvo que tramitar un acta de nacimiento y carta de antecedentes no penales.
Las acusaciones en su contra como violencia, uso de drogas y omisión de cuidados fueros desestimadas.
«Hoy me voy muy feliz a disfrutar de mis hijos. La carpeta ya está cerrada, agradezco a las autoridades, a la licenciada Teresita Anguas, a mis asesores legales y a las agrupaciones que me apoyaron para que este momento se haga realidad»,
declaró a medios locales
Por parte del Gobierno de Yucatán no existió una disculpa pública o reparación del daño ante la violencia institucional contra una madree lesbiana.
Julissa no es el primer caso de negligencia y discriminación que las autoridades de Yucatán realizan contra mujeres lesbianas.
¡Justicia para Julissa y para todas las víctimas de lesbofobia en México!
Fuente: Proyecto Libres