Tabúes de ser dos personas lgbt+ en la misma familia

Por Leonardo González

Que en la misma familia se manifiesten dos identidades lgbt+ muchas veces desenmascara la lgbtfobia, y estereotipos que existen en la sociedad sobre la diversidad sexual. Y es que la diversidad sexogenérica dentro de la familia sigue siendo un tema tabú que refuerza la imagen negativa de la diversidad.

A continuación te dejamos algunos de las ideas y tabúes a los que se enfrentan dos familiares lgbt+ al conocer a nuevas personas o con sus familiares:

«Diva Feud»

La idea que existe una «guerra fría» entre dos personas lgbt+ por el siempre hecho de su identidad. Confrontar o rivalizar a las identidades diversas es una de los primeros indicadores de la lgbtfobia actuando.

Darle un valor superior y privilegiado a ese miembro o esa personalidad dominante, como una especie de alfa entre las personas lgbt+ que conforman un circulo, es una idea machista que lejos de generara lazos de apoyo y solidaridad busca enfrentar en una competencia por cubrir el mayor número de rangos estereotipicos de una persona diversa para ser «aceptado» mejor en una sociedad heterosexual.

¿Quién es la más perra? ¿Quién le bajo el ligue a quien? ¿Quién es más aventadx? En realidad es un: Quién incomoda menos a los heterosexuales en su personalidad, expresión de género y escala de valores.

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Incesto «¿Quién convirtió a quién?»

Este punto es incomodo y doloroso. Incomodo por las situaciones cuando existen dos personas lgbt+ que compartan la misma orientación e identidad de género en que se supone o insinúa que existe una relación con tintes sexuales entre ellos.

Se sexualiza a través de la comedia una relación familiar con bromas sobre abuso, que naturaliza la idea que ser lgbt+ es algo que se contagia o se transmite, que no es algo natural, y que las identidades diversas solo son su vida sexual.

Por el otro lado también es dolorosos por los reclamos violentos que suelen escucharse para no aceptar la idea que puedan existir dos personas lgbt+ en un mismo núcleo familiar:

«de seguro le hiciste algo a tu hermanx», » es que algo malo debí haber hecho para que lxs dos salieran así», o «por tu culpa tu hermanx, sobrinx, primx, ahora es así, por que te vio a ti».

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Se comparten los novixs, tacones, vestidos, camisas de cuadros

Claro, porque las personas lgbt+ solo se definen por su vida sexual y los estereotipos al rededor de su expresión de género ¿verdad?.

Este tabú alimenta la idea de que promiscuidad de las identidades diversas es innata en elles. Es creer que el chapulineo es algo propio en la comunidad lgbt+ sin importar la lealtad o respeto que pueden tener dos personas en una relación de confianza, no solo familiar sino también amistosa;

También mantiene vigente la ignorancia entorno a la diferencia entre la expresión de género, la identidad de género y orientación sexual, porque lo único que familiares lgbt+ pudieran compartir es su indumentaria para parecer más feminino, más masculina, e intercambiar roles de género preestablecidos, así también hacen invisibles otra identidades como las personas no binarias.

Los familiares lgbt+ pueden intercambiar y compartir sobre sus experiencias, miedos, dudas, y razonamientos al rededor de la experiencia individual de ser una persona no heterosexual o cisgénero.

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¿Qué no tenían un hombre (papá) o mujer (mamá) en casa?

¡Oh sí! Se desacredita a la familia entera, ya que por tener dos o más miembros lgbt+ hizo falta algo en ese núcleo que propicio que hubiera tanta «confusión» de identidades.

«Es que te faltó mamá o papá o hubo mucho papá o mamá, o ambas cosas,» porque la familia tradicional natural no puede ser así.

Las personas lgbt+ no solo ven juzgada su identidad, también su educación, su vida y sus familias, porque está muy arraigada la idea que alguien falló para que el niño lgbt+ creciera y se expresará a sí mismx, y si es más de un niño lgbt+ es un falló realmente dramático y digno de señalamiento de parte de la sociedad, como enfermedad o falta de disciplina.

La verdad es que en la familia existen muchas personalidades con distintas identidades de género y orientaciones sexuales que conviven entre sí, tal vez unas identidades u orientaciones se presentan más que otras, pero el bienestar de una familia no se puede medir en cuantos integrantes heterosexuales cisgénero la conforman.

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@nalgalia.g

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Propuestas sexuales

Y si las bromas sexuales no fueran por si mismas incomodas, las propuestas sexuales para tríos o encuentros con los familiares lgbt+ pueden ser mucho más invasivas. Puede que esos familiares usen la misma app de ligue, estén bailando en el mismo bar, o sean abiertos para hablar de sus experiencias románticas y afectivas, pero eso no es una invitación a tener sexo con ellxs.

El porno ha vendido falsas ideas; como todos humanos los familiares lgbt+ tienen pudor, limites y privacidad. Asumir que sus practicas sexuales son las mismas por ser lgbt+ y de la misma familia es tan erróneo como asumir que todas las familias son heterosexuales.

También es despojarles de ese respeto a sus derechos sexuales y reproductivos. Es alimentar la idea que entre ellxs no existen límites porque sólo se definen por su sexualidad y genitales, cuando las relaciones humanas sobre todo las familiares pueden ser mucho más complejas.

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